Es una de las zonas más delatoras de nuestra edad y, sin embargo, una de las más olvidadas en nuestra rutina de belleza. Hablamos del cuello, la parte de nuestro cuerpo que más acusa el paso del tiempo –basta fijarse en la flacidez, arrugas y descolgamiento que atormenta a las féminas y, sin embargo, una de las más seductoras cuando goza de buena salud y apariencia. Las causas de este rápido deterioro son evidentes: la piel del cuello es extremadamente frágil, posee menos glándulas sebáceas y menor cantidad de melanocitos, lo que explica la tendencia generalizada a la aparición de manchas y arrugas.
Dicho esto, resulta evidente la necesidad de poner en marcha una artillería pesada para poder lucir un cuello impecable, sea cual sea tu edad.
Para todas: prolonga tus cuidados faciales -limpieza, hidratación y otros gestos complementarios como exfoliaciones y mascarillas hidratantes- hasta tu cuello. Puedes utilizar los mismos productos que empleas para el rostro, aunque a partir de los 35, es imprescindible incluir en tu neceser de belleza productos específicos para esta zona, ya sean cremas tensoras y reafirmantes para cuello, sueros, mascarillas y exfoliantes.
Si has perdido definición puedes recurrir a tratamientos estéticos. Existen procedimientos muy demandados y eficaces en este terreno. Una de ellas a base de electrodos faciales para redefinir volúmenes.
Para corregir descolgamientos de papada es necesario recurrir a técnicas correctivas como el ultrasonido para recolocar tejidos, en conjunto con electroterapia.
N. Tarazona G.
Fisioterapista, esteticista y masajista
si tienes alguna pregunta o duda te atenderemos gustosamente en fisiosaludyestetica@hotmail.com
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